Mujer descuartizada fue asesinada por su esposo

Bolsas encontradas en barrio Veraguas

En la madrugada del 27 de mayo de 2007 el celador de un centro de salud ubicado en el barrio Veraguas vio como un habitante de la calle dejaba dos bolsas de basura en mitad de la carretera, cerca de la estación de los Comuneros de Transmilenio. De inmediato llamó a otro vigilante y juntos fueron a sacar sus armas para asustarlo, pero cuando volvieron al lugar solo vieron las bolsas negras.

“Nosotros tenemos la orden de espantar a los indigentes porque dejan basura y eso hace que se vea feo nuestro barrio” dijo el celador.

Cuando llegaron a recoger lo que supuestamente eran desperdicios se encontraron con un horrendo crimen: “Al abrir la bolsa vimos que salió la pierna de una joven”.

De inmediato llamaron a la Policía que llegó al lugar y encontró el cuerpo descuartizado de la mujer, pero sin su cabeza. Las autoridades empezaron la inspección y encontraron en la ropa de la víctima sus documentos con los que pudieron identificarla.

Al cruzar datos se dieron cuenta que días atrás un hombre había denunciado en Medicina Legal que su esposa estaba desaparecida y su nombre coincidía con la mujer encontrada.

Experto de Medicina Legal

Foto / Marce Rojas

Aunque el hombre había hecho la denuncia de la desaparición también se convirtió en un sospechoso porque varios familiares y hasta los hijos de la pareja afirmaron a los investigadores que la última vez que había sido vista la mujer estaba peleando con su esposo y luego no volvieron a saber de ella.

Aún con los testimonios no había cómo corroborar el homicidio, hasta que el personal del CTI entró a la casa de la víctima y realizó pruebas con luces forenses para detectar fluidos de la víctima que hubieran podido ser limpiados para ocultar el crimen.

Allí descubrieron saliva y sangre de la mujer regados en la sala y en la habitación de la pareja, esas fueron pruebas suficientes para vincular al esposo.

Con esto le dictaron orden de captura al sujeto quien fue llevado a audiencia pública donde no aceptó los cargos, pero luego en otra audiencia pactó un preacuerdo con la Fiscalia, donde aceptó haber cometido el delito de homicidio agravado para recibir una pena de 20 años de prisión. Los hijos de la pareja fueron puestos a disposición del Bienestar Familiar.

Los expertos afirman que en Bogotá se presentan pocos casos de descuartizamiento y cuando esto pasa muy pocas veces es por retaliaciones, como sí sucede con los grupos armados ilegales: “La guerrilla y los paramilitares lo que quieren es sembrar temor y por eso cortan los cuerpos de sus víctimas vivas, pero en estos cuando el homicidio no es planeado, normalmente lo que hacen en medio de su desespero en buscar como esconder el cuerpo, pero siempre terminan siendo descubiertos” afirmó Máximo Duque, ex director de Medicina Legal.