
Los hechos ocurrieron el lunes 5 de marzo de 2006. Según el reporte de Medicina Legal, hacia las once de la noche se produjo el fallecimiento del menor de tres años quien murió a causa de la asfixia que le produjo su propio padre con una media. Al parecer la segunda víctima era se segundo hijo de cinco años, pero por alguna circunstancia el hombre no continúo con su trágico plan.
La propietaria del lugar donde vivían dijo al CTI que este homicidio ya había sido anunciado por el padre, pues al enterarse que Bienestar Social le iba a quitar a sus hijos, el hombre manifestó que "prefería asesinarlos y quitarse la vida antes que entregarlos".
Los testimonios de las personas interrogadas afirman que pasadas las once de la noche el hombre empezó a enviar mensajes de texto desde su celular a varias personas diciendo que su hijo había fallecido y que no se preocuparan por el pequeño, pues el era el responsable y se haría cargo.
Audiencia Pública URI de Engativá
Foto / Marce Rojas
Una de las que recibió mensajes fue la profesora del niño, quien llamó a la propietaria del lugar donde vivían y esta a su vez constató que algo raro pasaba y se comunicó con la Policía. Ellos llegaron pasadas las cuatro de la mañana y se encontraron con un cuadro trágico: "El niño de cinco años herido producto de un ataque que le propinó su papá con una media. Luego la Policía avanzó y encontró al otro niño cubierto con una sábana, cuando lo destaparon ya no tenía signos vitales" relató el Fiscal del caso.
El papá justificó sus acciones con la falta de empleo y el desespero por tener que entregar la habitación donde vivían pues no habían pagado el arriendo y al vencerse el plazo debían desocupar el lugar.
Audiencia Pública en URI de Engativá
Foto / Marce Rojas
Por estos hechos la Fiscalia le formuló los delitos de Homicidio agravado (33 años y cuatro meses de prisión) y tentativa de homicidio agravado (16 años de prisión). La defensa pidió el cambio de tentativa de homicidio por lesiones personales, pero ni la juez ni la Fiscalia lo aceptaron porque consideraron que el delito más apropiado es el de tentativa de homicidio.
El padre pidió tiempo para hablar con su defensa y finalmente aceptó el homicidio agravado, pero no las lesiones personales, de tal forma que habrá ruptura procesal para adelantar las investigaciones del mismo caso pero por dos delitos diferentes.
La Fiscalia pidió detención en centro carcelario y la juez analizó la petición teniendo en cuenta que el hombre podría representar un peligro para la sociedad, para la víctima, pero sobre todo, se tuvo en cuenta que la pena era tan alta que el hombre podría no comparecer al resto de diligencias judiciales. Por esta razón lo envío a la cárcel Modelo como medida preventiva.
1 comentario:
Realmente trágica esta historia. Son síntomas muy preocupantes de la desesperanza social que vivimos.
Y nosostros, la gente del común ¿qué podemos hacer?
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