
Los hechos ocurrieron un viernes cuando los jóvenes se encontraban celebrando el fin de clases en un Bar de la calle 53 llamado Bar Saloon.
Ya casi llegaba la media noche cuando en medio de los jóvenes llegó una mujer acompañada de su hermano y un ciudadano oriental. El trío comenzó a tomar desaforadamente y de pronto varios testigos vieron cómo la mujer se levantó de la mesa, cogió el arma que portaba el ciudadano oriental y disparó, con tan mala suerte que con una sola bala mató a una estudiante de 19 años e hirió al acompañante de la muchacha y a un mesero.
De inmediato se generó pánico y el hermano de la mujer le quitó el arma y emprendió la fuga tratando de ocultarla para proteger a su hermana, pero luego el personal de seguridad de los bares lo capturó varios metros más adelante.
Liliana Patricia Jiménez y Mario Andrés Jiménez en el Tribunal
Foto / Marce Rojas
La comunidad universitaria se consternó por los hechos y realizaron una marcha desde la universidad donde estudiaba la joven asesinada hasta el Bar donde ocurrieron los hechos.
Por su parte los propietarios del Bar y sus vecinos afirmaron que ellos sí tenían los controles de seguridad, pero que a veces eran las mujeres las que camuflaban las armas.
La mujer llamada Liliana Patricia Jiménez y su hermano Mario Andrés, fueron llevados a audiencia pública en la URI de Usaquén donde les formularon delitos diferentes a cada uno, para ella homicidio simple, lesiones personales y porte ilegal y para él por su complicidad, porte ilegal de armas y favorecimiento.
Luego los dos implicados pactaron un preacuerdo con la Fiscalia donde aceptaban los cargos y a cambio recibían la mitad de la pena, es decir 16 años para ella en la cárcel y tres años para él en su lugar de residencia. Pero cuando todo estaba preparado la juez de conocimiento dictó la sentencia con un cambio, Mario Andrés debería pagar su pena en la cárcel y no en su casa como se había pactado.
Liliana Patricia Jiménez en el Tribunal de Bogotá
Foto / Marce Rojas
Los investigados no aceptaron la decisión y la apelaron. De paso cambiaron de abogado quien llevó el caso ante el Tribunal de Bogotá donde pidieron que se declarara la nulidad del preacuerdo que habían firmado con su anterior defensa y la Fiscalia.
El nuevo abogado pidió que se devolviera el proceso hasta un juicio oral para ellos presentar las pruebas con las que pretenden demostrar que Liliana disparó por sin tener conciencia de lo que hacía porque se encontraba en un alto estado de alicoramiento propio de su despecho por la mala situación económica en la que se encontraba.
"Ella no recuerda, no estaba conciente. Todo fue un accidente y eso es lo que queremos demostrar" afirmó el abogado al salir de la diligencia judicial.
Actualmente la mujer esta detenida en la cárcel Buen Pastor y su hermano continúa con la detención domiciliaria, pues aunque el Tribunal ratificó el fallo de la juez, la defensa apeló y ahora el caso irá a la Corte.
1 comentario:
marce: gracias por tu enlace, esta tarde te pondremo en nuestros blogs amigos. Un abrazo desde Bogotá [+] que DC - el Blog de Bogotá. Alex
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