Asesinan a Policía después de intervenir en una riña.

José Rodrigo Barragán / Policía asesinado

Gráfico / Pablo Arteaga

La persona que ven en la foto es José Rodrigo Barragán, un Subintendente de la Policía de 32 años que se caracterizó por ser un buen profesional, incluso según su familia, recibió felicitaciones y condecoraciones de la institución.

“Siempre fue un excelente trabajador, pero además fue buen hijo, hermano y esposo” afirmó William Barragán, hermano del Subintendente.

Pero precisamente el cumplimiento de sus funciones lo llevó a morir cuando llegó en su moto a intentar solucionar una riña entre una pareja. Según testigos el Policía se bajó a intermediar porque una mujer estaba siendo golpeada dentro de un carro, después de pretender solucionar el problema los dejó, tomó su moto y se fue, pero detrás de él salió el mismo vehículo del incidente y lo atropelló en plena vía pública.

José Rodrigo Barragán / Policía asesinado

Gráfico / Pablo Arteaga

“El quedó tirado en el piso y estas personas se bajaron del carro, vieron que él estaba inconsciente y en un acto inhumano lo requisaron y con su propia arma de dotación le dispararon y emprendieron la huida” dijo William. El arma fue encontrada dos cuadras más adelante.

El Subintendente fue recogido por algunos transeúntes y luego fue llevado a la clínica Shaio en el norte de la ciudad donde permaneció varias horas en cuidados intensivos, pero finalmente murió.

Ahora su familia espera que se haga justicia y que se encuentre a los asesinos que según varios testigos estaban en un vehículo Hyundai blanco con un choque en la parte delantera izquierda. Si usted tiene información denuncie a la línea 123 de la Policía.

Condenado violador que contactaba a sus víctimas por internet.

Foto / Internet

Quince años de prisión es la condena que profirió una juez a un hombre que fue encontrado culpable de violar y robar a una joven que conoció por internet a través de una red de amigos.

Durante nueve meses sostuvieron una relación en la red, se enviaron fotos y finalmente se pusieron una cita el primero de febrero de este año.

Ellos se encontraron en la Calle 34 con carrera 17, él le pidió que tomaran un bus hasta Chapinero y luego la convenció de que fueran hasta la Calera por el carro de su padre.

Pero antes de llegar a la población el sujeto le dijo que se bajaran en un sitio desolado para acortar camino. Cuando estaban lejos él la tomó por el cuello y la amenazó diciéndole que tres hombres le iban a pagar 300 mil pesos por llevarla a ese lugar.

"La joven ofreció duplicar la oferta a cambio de que no le hicieran nada" afirmó la juez del caso. La víctima dijo en audiencia que después de amenazarla y decirle palabras groseras, el agresor la obligó a tener relaciones con él, la golpeó, le tomó fotos y le quitó el celular, la tarjeta débito y cinco mil pesos que ella llevaba en efectivo.

Gráfico / Internet

Cuando él hombre se fue, la joven salió a la calle, tomó un colectivo y luego Transmilenio. Ya en la casa le contó a su familia lo ocurrido y radicó la denuncia ante la Fiscalia.

Para lograr la captura la víctima se alió con una amiga quien le ayudó a ponerle una trampa al violador que ya había cambiado su correo, pero continuaba en la red al parecer buscando a otras mujeres.

"Lo contactó y le puso varias citas, una en el Parque de Lourdes y otra en el Virrey donde unos agentes del CTI lo estaban esperando y le dieron captura" dijo la juez.

La defensa apeló la decisión y el caso ahora irá al Tribunal quien decidirá si ratifica o cambia la condena de quince años de prisión.

Problemática de la localidad de San Cristóbal en Bogotá

Recorrido sección Crimen en San Cristóbal

Foto / Felipe Rojas / Camarógrafo City TV

La localidad de San Cristóbal tiene en promedio 480 mil habitantes, 245 barrios normales, 35 subnormales y la mayoría de personas son de estrato 1, 2 y 3. Al preguntarle a la comunidad sobre los problemas de seguridad, muchos habitantes y transeúntes se quejan del hurto, fleteo y engaños para robarles el dinero.

Según el reporte de la Policía los delitos que más se cometen en la localidad son: Homicidio y lesiones personales y los Barrios más afectados son: Libertadores, Altamira, Guacamayas y Ramajal.

Recorrido sección Crimen en San Cristóbal

Foto / Felipe Rojas / Camarógrafo City TV

Pensando en la comunidad y en las personas que visitan asiduamente el sector especialmente la iglesia del 20 de julio, durante la temporada de navidad se implementará un plan de seguridad, pero las autoridades recomiendan que cuando vayan a la Iglesia o a sitios muy concurridos, no lleven objetos llamativos ni ostentosos y no descuiden sus objetos personales.

Las denuncias por los delitos que ocurren en la localidad son recibidas en la URI Ciudad Bolívar o Tunjuelito que también recibe las diligencias de: Usme, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar y Tunjuelito.

Recorrido Sección Crimen en San Cristóbal

Foto / Felipe Rojas / Camarógrafo City Tv

Esta URI es considerada una de las más grande de la ciudad en materia judicial, pues en promedio realiza entre 20 y 30 audiencias diarias. Los delitos que más llegan a las audiencias públicas son: Hurto, Porte ilegal de armas y Delitos sexuales con menores.

Si usted vive en la localidad de San Cristóbal y es victima de un delito puede radicar su denuncia en la sede de la URI ubicada en la Calle 59 sur No. 17-03 o llamar a los teléfonos 7603789 EXT. 102 o 760 3822.

No dañe la Navidad adornando con musgo, lo pueden sancionar.

Adornos con musgo

Foto / Internet

A través de una obra de teatro la Secretaria de Ambiente salió a las calles a mostrarles a comerciantes y ciudadanos los controles que empezará a hacer durante la época navideña para evitar que se comercialice musgo para pesebres y decoración típica de estos días.

Al consultar con jueces encontré que las sanciones penales que se pueden imponer a quienes comercialicen el musgo son excarcelables.

Musgo en su hábitat

Foto / Internet

Se trata de dos delitos, el primero es: Ilícito aprovechamiento de recursos naturales que da una pena mínima de dos años y máximo siete años de prisión. El segundo es: daño en recursos naturales que tiene una pena mínima de dos años y máxima de nueve años.

Pese a estas penas que hace que los infractores no tengan temor en la comisión de este delito, la Secretaria de Ambiente y la CAR sí pueden imponer otras sanciones administrativas por sacar el musgo de áreas protegidas, como: Cierre de establecimiento, multas y amonestaciones.

Vender y portar droga en parques da cárcel.

Archivo City Tv

El delito de tráfico de estupefacientes es una sanción que aplica para todas las sustancias que produzcan dependencia, pero los jueces tienen ya identificado cuales son las drogas que más se utilizan para delinquir, se trata de coca, marihuana y bazuco.

Además tienen claro que cualquier persona que sobrepase el límite de la dosis personal puede ser capturada. “Las dosis permitidas son: un gramo para cocaína y cinco gramos para marihuana” afirma Jorge Barrera Juez 49 de garantías.

El tráfico de estupefacientes es un delito que normalmente tiene una pena mínima de cuatro años de prisión, pero si el jíbaro tiene su expendio en parques o en sitios deportivos, la sanción se duplica y en este caso la pena mínima es de ocho años de cárcel, esto acatando el capítulo del código que se refiere al Tráfico de estupefacientes, artículo 384, que dice cuales son las circunstancias de agravación:

Cuando la conducta se realice:
b) En centros educacionales, asistenciales, culturales, deportivos, recreativos, vacacionales, cuarteles, establecimientos carcelarios, lugares donde se celebren espectáculos o diversiones públicas o actividades similares o en sitios aledaños a los anteriores.

Incautación marihuana

Foto / Imágen City Noticias

El juez 18 de conocimiento Luis Fernando Ramírez dice que esta agravación es precisamente porque los parques son lugares de esparcimiento y de recreación para todas las personas que están en el lugar y no un derecho exclusivo de quienes buscan relajarse con el consumo o venta de droga.

Por su parte, el juez 49 de garantías Jorge Barrera Ávila dice que la gravedad de los parques es que se utilice para la venta de droga un sitio a donde van niños y mamás buscando la recreación.

Poesía de una persona muy especial.

Consuelo Uribe y Marce Rojas

Foto / Juan José Posada Uribe

Quiero dedicarle un espacio en mi Blog a una persona que es muy especial para mí y a quien quiero mucho. Se trata de mi suegra Consuelo Uribe, una mujer espectacular que llegó a mi vida en un muy buen momento y que aunque está radicada en Estados Unidos no ha dejado de ser una paisa con buenos sentimientos y con el amor por su Colombia.


A continuación encontraran una poesía que ella me envió y que yo quiero divulgar para que ustedes la conozcan.


El condenado tras las rejas ve el sol brillar entre barrotes negros que cubren un pedazo de adobe y cemento llamado pared. El condenado de dolor y soledad no puede ver la luz del sol sino a través de un gesto de cariño, de una sonrisa locuaz o de un abrazo fraternal.

Cuando se es joven el sol brilla solo para El; el resplandor de su alegría adorna su rostro y el infinito siempre será infinito sin prever que algún día será abarrotado por los años y el cansancio de vivir.

El anciano deambula sin ansiedad, sin una luz que alumbre su camino, cargando el olvido de los seres que un día fueron su existencia, creyendo que lo amaban, camina con el rostro surcado de arrugas y sus lagrimas forman un arroyo en cada una de ellas.

Sus espaldas llevan un peso muy controlado de sus emociones, despertando en esos amaneceres con muy poca visión para observar la nitidez de un nuevo día porque la bruma de sus pesares no dejan ver la transparencia de los follajes, el verdor de los seres vivientes nacidos en tierra, ni el vuelo de las aves que revolotean cerca de su cabeza, ni la sonrisa de los niños que juguetean a su alrededor, solo ve el transeúnte apático donde solo desprecio aflora en su sonrisa con la indiferencia que adorna su arrogante figura y que solo maltrata al anciano que por su curvatura vertebral, su mirada ausente, su lento caminar causa repudio.

Consuelo Uribe

23 meses de sanción por causar muerte a peatón.

Gabriel Rodríguez Hoyos / Conductor condenado

Foto / City Noticias

En el 2005 un joven de 27 años falleció en un accidente poco usual, estaba parado en el separador de la calle 47 con carrera 7 cuando apareció un bus de servicio público que chocó un semáforo, este se desprendió y cayó sobre el muchacho quitándole la vida.

Las autoridades empezaron la investigación contra el conductor del bus llamado Gabriel Rodríguez Hoyos y se inicio un proceso por el delito de homicidio culposo que él aceptó en audiencia pública.

La Fiscalia encontró que el implicado tenía ciento treinta y nueve multas por infracciones de tránsito y debía más de doce millones de pesos por ese concepto.

El último parte fue impuesto justamente el día del accidente, es decir el 24 de marzo, la infracción fue por conducir un vehículo sin llevar consigo la licencia de conducción.

Audiencia pública

Foto / Cortesía CityNoticias

El juez del caso le dio una condena de 23 meses y doce días de prisión domiciliaria y durante ese tiempo no podrá conducir ningún tipo de vehículo. Esta decisión se basó en un preacuerdo pactado entre la Fiscalia y la Defensa del infractor que acordaron la aceptación del delito a cambio de una rebaja del 48% de la pena real.

Al consultar al infractor sobre la pena del juez él afirmó: "se cometió un delito y ahora toca pagar". Además aceptó que el día de los hechos no tenía la licencia de conducción “Estaba pirateando” fue su respuesta.

A través de las aseguradoras el hombre indemnizó a la madre de la víctima con 35 millones de pesos. "No es lo que se merece porque un vida no se puede comprar, pero si es un aliciente para seguir adelante y para poder subsistir" dijo el abogado de la familia que perdió a su ser querido.

Jueces evalúan delincuencia que llega a URI de Usaquén.

Audiencia pública

Foto / Marce Rojas

Los jueces de la URI de Usaquén hicieron un reporte de los delitos que más les llegan a sus despachos. Según ellos el delito que más se comete es el hurto a almacenes de cadena y los objetos que prefieren robarse los delincuentes son los licores, chocolates, dulces, salchichas, entre otras cosa que pueden ocultar fácilmente.

"Compran algunas cosas y las mezclan con lo hurtado para confundir a los agentes de seguridad, cuando llegan a la puerta los vigilantes les piden el recibo y se dan cuenta que lo que compraron no coincide con lo que pretende llevarse" afirma Maria del Carmen Vallejo, Juez 3 de garantías que atiende varios casos de la URI de Usaquén.

Pero las capturas por hurtos también se han vuelto un dolor de cabeza para los jueces, pues con el incremento de penas que otorgó la ley 1142 la mayoría de robos ahora dan cárcel y esto ha hecho que haya un desbordamiento en los centros de reclusión.

"El Gobierno implementó la Ley pero no revisó antes que no hay tantas cárceles, por ejemplo los fines de semana se congestiona y a veces hay hasta treinta o cuarenta presos en las celdas de las URIS que no tienen tanta capacidad y eso es inhumano para los detenidos que también son personas a quienes se les deben respetar sus derechos" dijo Guido González, otro juez de la URI.

Audiencia pública

Foto / Marce Rojas

Los jueces también denunciaron que en los últimos días se están adelantando varios allanamientos en sitios donde se tiene información que existe venta de droga y marihuana, Cristian Torres juez de garantías, dice que esto se debe a las denuncias de la ciudadanía que cansada de ver que algunos vecinos tienen expendios buscan la opción para avisarle a las autoridades de lo que está ocurriendo y por esto se logran las capturas. "Llama la atención que es poco lo que se logra incautar, esperamos que se siga denunciando, pero que sea para judicializar a las cabecillas de las grandes bandas".

Por su parte la Sala de Atención al Usuario, SAU de Usaquén, también tiene un registro de los delitos querellables que mas se cometen en la localidad de Chapinero, en total en septiembre se atendieron 78 querellas de las cuales las más representativas son:

30 por lesiones personales
27 por abuso de confianza
10 por daño en bien ajeno
7 por estafa

Tener cosas robadas le puede dar hasta 13 años de cárcel.

Gráfico internet.

Tener en su vivienda o en su negocio mercancia o un vehículo que ha sido robado le puede traer grandes problemas y hasta una investigación penal.

Las autoridades han hecho un llamado a los propietarios de inmuebles para que confirmen las actividades que realizan los arrendadores en sus predios pues con el simple hecho de encontrar artículos robados en sus locales pueden terminar implicados en el delito de receptación así no vivan en esos lugares.

"Seguramente en primera instancia van a vincular al dueño del garaje o del predio porque las autoridades van a pensar, si es el dueño muy posiblemente sabía lo que estaba ocurriendo o también puede ser partícipe" afirma Luis Fernando Ramírez, juez 18 de conocimiento.

Y la situación puede empeorar pues según este juez en la mayoría de casos de receptación el origen es el hurto a taxistas a los que les roban sus vehículos para luego deshuasarlos, pero para cometer estos fines los delincuentes pueden secuestrar y hasta matar al taxista para lograr su cometido.

Gráfico Internet.

El juez de conocimiento también recomienda a los comerciantes que desconfíen cuando les venden mercancía muy barata pues se puede tratar de mercancia que ha sido hurtada de grandes camiones y que luego intentan comercializar, con el agravante de que quienes la tengan en su poder´pueden ser llevados a los estrados.

"El solo hecho de arrendar un garaje y luego encontrar en él mercancía o un vehículo robado, puede implicar al dueño y a todos los trabajadores en el delito de receptación" asegura el juez.

Por eso no se busque problemas, vigile a quien le arrienda, pero también en donde trabaja y a quien le compra porque si las autoridades lo encuentran con mercancía robada le pueden dar desde cuatro a doce años de cárcel y si se trata de un automotor o más conocido como deshuasadero, la pena puede ser de seis a trece años de prisión.