Comerciante descuartizado en asadero de pollos.

Comerciante asesinado

Foto / Cortesía Citynoticias

El 19 de junio de 2007 se registró el homicidio del propietario de un asadero de pollos en Engativá, quien había sido reportado como desaparecido después de que saliera de su casa y no volvieran a tener noticias de él.

Algunos allegados dijeron que se trataba de un secuestro y que pedían 150 millones de pesos por su liberación, así que el Gaula de la Policía intervino en la investigación, luego de una serie de entrevistas cavaron en el piso de la habitación del local hasta que encontraron el cuerpo descuartizado.

En ese momento para familiares y vecinos la noticia fue una sorpresa porque el asadero nunca fue cerrado y siempre estuvo lleno de clientes. Tal vez por eso el administrador y la esposa del dueño se convirtieron en los principales sospechosos, pues eran los únicos que podían entrar y salir a cualquier hora.

Gaula de la Policía cavando en el asadero

Foto / Video Gaula

Días después de hallar el cuerpo del comerciante, el administrador se entregó en una estación de policía de Caquetá y luego fue llevado a una audiencia pública en los juzgados de Paloquemao, donde admitió que había asesinado a su jefe después de que tuvieran un altercado. También dijo que en medio de su preocupación intentó esconder el cuerpo. Con esta aceptación este hombre podría recibir una condena de 23 años de prisión pues tendría derecho a una rebaja de pena.

La Fiscalia sospechó que en el caso podrían estar implicadas otras personas, así que continúo con la investigación y con las entrevistas hasta encontrar pruebas para vincular a la esposa del comerciante, ya que momentos antes de hallar el cadáver ella afirmó que había soñado que su compañero estaba enterrado. Luego dijo que había tocado el cemento sintiéndolo fresco y observando sangre, así que por eso había realizado la denuncia y que allí podría estar el cuerpo de su esposo.

Gaula de la Policía encuentra fosa

Foto / Cortesía video Gaula

En la investigación encontraron que el cemento estaba totalmente seco, por eso los agentes tuvieron que utilizar picas y palas para romper el piso hasta encontrar el cuerpo descuartizado que según los investigadores llevaba más de 10 días enterrado, así que no era posible que unas horas antes de la denuncia el cemento estuviera fresco, ni que hubiera muestras de sangre.

Esta y otra serie de incongruencias vincularon a la mujer a quien se le dictó orden de captura quien fue llevada a audiencia pública donde no aceptó los cargos de secuestro agravado y homicidio agravado, así que podría recibir una pena de 40 años de prisión si no pacta un preacuerdo con la Fiscalia.