
Madre de Luis Felipe entregando volantes
Foto / Cortesía City TV
En diciembre de 2006, el pequeño Luis Felipe, de 18 meses de nacido se convirtió en el símbolo del secuestro pues fue raptado de los brazos de sus padres en plena época de Navidad, cuando una mujer aprovechándose de la confianza de la pareja, se lo llevó con rumbo desconocido.
La madre relata que su esposo estaba sin trabajo y ella ofrecía productos cosméticos de catálogo, así que un día una mujer que afirmó llamarse Patricia, llegó a sus vidas con el argumento de comprar productos y luego les ofreció regalos de Navidad para sus hijos.
La mujer le pidió al padre autorización para llevarse uno de los hijos para comprarle un regalo, fue con él y luego llegó con el regalo y con el niño, pero cuando se llevó a Luis Felipe las cosas cambiaron, en un abrir y cerrar de ojos la mujer desapareció con el bebé.
Los padres denunciaron lo ocurrido a las autoridades y a los medios de comunicación que siguieron minuto a minuto el caso. El desespero de los padres llegó a tal punto que acudieron a la Terminal de transporte buscando que alguna de las 65 cámaras de seguridad que hay en el lugar hubieran captado la salida de la ciudad de la mujer con el pequeño Luis Felipe, pero también acudieron a la entrega de volantes en las calles y en la Terminal de transportes.
Después de varias denuncias en los medios de comunicación y de que el propio Comandante de la Policía Metropolitana ofreciera una recompensa por la captura de la mujer, finalmente el pequeño Luis Felipe apareció frente a una casa en Suba envuelto en una cobija.

Video Policía Metropolitana
Al comienzo no se tenía certeza si se trataba o no de Luis Felipe así que citaron a la madre al CAI de Aures en plena madrugada y cuando ella llegó una cámara de la Policía pudo capturar el conmovedor encuentro.

Video Policía Metropolitana.
Ella llegó y antes de ver al pequeño se persignó y como si Dios la hubiera escuchado, confirmó que sí era su hijo.

Video Policía Metropolitana
Después de una larga búsqueda por parte del CTI, la secuestradora fue interceptada por dos agentes que le pidieron que la acompañara a la Fiscalia porque ya había sido identificada como la raptora y ya sabían que no se llamaba Patricia, sino Sandra. Ella se fue con ellos a la URI de Paloquemao y ahí se presentó ante una juez.

Secuestradora
Foto / Marce Rojas
El fiscal le formuló el delito de secuestro simple agravado, la mujer aceptó y pidió perdón a la familia de Luis Felipe, a sus propios hijos y a toda Colombia. La defensa pidió rebaja de pena tomando en cuenta su arrepentimiento y que ella entregó al niño, pero la juez no lo aceptó porque manifestó que las condiciones en que lo había entregado no eran las mejores e incluso afirmó que el niño hubiese podido morir de hipotermia.
La mujer fue enviada a la cárcel Buen Pastor y podría recibir una condena de 9 años de prisión.
1 comentario:
nueve años por una vida entera de arrepentimientos, desconfianza y rabia? que poco!!
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