
Inocencio Guevara Baquero
Foto / Marce Rojas
Este hombre de 66 años aceptó haber abusado sexualmente de dos niñas de diez y once años de edad con el consentimiento de la madre y del padrastro de las pequeñas.
El abusador confeso tenía un puesto de buñuelos en la Plaza de Mercado de Paloquemao ubicada en el centro de Bogotá y su negocio era tan próspero que tenía fincas, casas y hasta vehículos de servicio público.

Puesto de buñuelos del abusador
Foto / Marce Rojas
Según la Fiscal del caso, Inocencio Guevara Baquero, había contactado a la mamá de las víctimas para que le sirviera de dama de compañía para hacer sus diligencias personales, pero luego la convenció de que le enviara a sus hijas. Después de varios días ella hizo que las menores fueran a la vivienda del abusador y les dijo que tenían que hacer todo lo que el hombre les pidiera "y eso incluía caricias y actos sexuales" dijo la Fiscal.

Audiencia pública
Foto / Marce Rojas
La Fiscalia encontró que durante dieciocho meses el hombre pagaba por cada relación entre 5 y 10 mil pesos a las niñas y entre 10 mil y 20 mil pesos a los padres. "Con ese dinero ellos compraron una cama, un televisor y un DVD".
El caso fue denunciado por una Asociación que recuperó a las niñas, luego de que la mamá las hubiera dejado solas durante varios días y en la casa de su agresor. "Las menores vienen de un núcleo familiar destruido, una madre que va por su tercer matrimonio y que prefiere cuidar los hijos de otro que los propios" aseguró la Fiscal.

Inocencio Guevara Baquero / Abusador confeso
Foto / Marce Rojas
El detenido aceptó cargos y el juez del caso lo envió a la cárcel Modelo como medida preventiva. La madre y el padrastro de las niñas fueron capturados dos días antes de que fuera aprendido el agresor. Ellos también fueron enviados a centros penitenciarios, mientras tanto las niñas están bajo la responsabilidad de Bienestar Familiar.