La visita al cerro turístico la Valvanera el 4 de enero de 2008 se convirtió en una tragedia para cuatro mujeres jóvenes, pues justo cuando disfrutaban del paisaje a pleno medio día, fueron agredidas física y verbalmente por cuatro hombres quienes incluso las tocaron en sus partes íntimas y hasta se dió la violación de una de ellas.
Después de esta violenta agresión los cuatro hombres se fueron del lugar sin percatarse que una de las jóvenes tenía un celular dentro de sus botas y con eso pudo llamar a su familia que de inmediato llegó a su encuentro y se procedió a radicar la denuncia ante la Fiscalia de Chía.
El tema tomó un encausamiento total cuando las víctimas ventilaron su denuncia en los medios de comunicación y fue ahí donde el interés creció y hasta el propio General Oscar Naranjo Trujillo, director de la Policía Nacional, montó todo un operativo conjunto con el CTI que conformaban casi 300 hombres. Como estrategia definitiva para la captura, con las entrevistas de las víctimas se realizaron retratos hablados que fueron mostrados en prensa y televisión.
Audiencia URI Zipaquirá
Cortesía / City Noticias
Y el mismo miércoles de la semana siguiente a los hechos se logró detener a varios presuntos agresores, que cumplían con características similares a las descritas en los retratos, pero sólo se hizo efectiva la captura a los verdadedos responsables después de que una persona que estaba detenida en la cárcel de Zipaquirá los delatara, pues dijo que "Los Hernández" podrían haber sido los responsables de lo ocurrido pues la modalidad que utilizaban era similar a la que se presentó ese cuatro de enero.
También fue importante el testimonio de varios menores que los vieron bajar del Cerro ese día y les escucharon que ellos tenían dinero producto de un "negocio" que habían realizado.
Pero el testimonio definitivo fue el del menor que estuvo con ellos en el momento de los hechos quien afirmó que desde que vieron subir a las jóvenes los tres hombres se proveyeron de botellas, las despicaron y luego las usaron para intimidar a sus víctimas.
Otro prueba de la Fiscalia fue que en el momento de los allanamientos encontraron en las casas de los delincuentes las cámaras digitales robadas donde estaban todavía las fotos de las víctimas con sus familias y de los paisajes del lugar, las cuales fueron tomadas justo momentos antes de la agresión.

Por estos hechos la fiscalia les formuló los delitos de hurto agravado, acceso carnal violento, acto sexual violento y secuestro simple, los tres hombres después de una asesoría con sus defensores aceptaron los cargos.
Los detenidos fueron enviados a un centro carcelario con medida de aseguramiento y el joven delator se encuentra en un juzgado de menores. Ahora se espera la condena que podría ser de 20 años de prisión debido a la aceptación de cargos.